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Robots. La Inspección de Trabajo ha detectado deficiencias en la señalización y circulación de los robots de suministro.
Inspección de Trabajo detecta fallos de seguridad en el nuevo HUCA

Inspección de Trabajo detecta fallos de seguridad en el nuevo HUCA

El organismo da la razón a los trabajadores sobre el estado de los vestuarios, con taquillas viejas, alejadas y que deben compartir

LAURA FONSECA

Sábado, 30 de agosto 2014, 01:09

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Carteles confusos que hacen que los pacientes e, incluso, los trabajadores, se pierdan. Vías y salidas de evacuación sin determinar, lo que dificultaría un hipotético desalojo en caso de urgencia. Un plan de emergencia que no es conocido por los trabajadores y unos vestuarios alejados y deficientes que, además, incumplen la normativa laboral. Estos son algunos de los fallos que la Inspección de Trabajo ha encontrado en el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), cuya construcción costó más de 300 millones de euros. Los inspectores visitaron el complejo de La Cadellada el pasado 11 de julio, atendiendo a una serie de denuncias cursadas por la Junta de Personal pero también por trabajadores a título individual. La respuesta acaba de llegar y en ella, los agentes echan un rapapolvo al nuevo hospital, tanto en materia de seguridad como de prevención e información.

LA RESOLUCIÓN

  • Plan de Emergencia. Le da un plazo de tres meses para presentar un plan y darlo a conocer al personal que trabaja en el HUCA.

  • Riesgos laborales. Trabajo observa deficiencias en materia de riesgos laborales y aconseja incorporar medidas de coordinación preventiva.

  • Señalización. Asegura que es confusa y contradictoria.

  • Evacuación. «No hay suficientes vías y salidas de evacuación».

  • Vestuarios. Incumplen la normativa. También le pide al HUCA que consulte con los trabajadores a la hora de escoger la ropa y uniforme laboral. Los actuales, sin botones, «resultan incómodos».

Desde su apertura, el pasado 14 de junio, La Cadellada no hizo ningún simulacro de emergencia. No lo hizo y «ni tan siquiera ha comunicado al personal qué debe hacer y a quién hay que llamar ante una situación urgente», relatan los trabajadores. Inspección les ha dado la razón e insta a la dirección del hospital a presentar en el plazo de tres meses un Plan de Emergencia y Evacuación. El documento «debe incluir expresamente un informe técnico de los servicios técnicos competentes en materia de lucha contra incendios», recoge el requerimiento que Inspección de Trabajo ha remitido al HUCA. El problema es que los Bomberos no pueden elaborar este informe hasta que el nuevo hospital reciba licencia oficial de apertura (ahora es provisional).

Entre las deficiencias detectadas, Trabajo pide al hospital que corrija la señalización interna, ya que «es confusa y contradictoria». También que señalice y determine las vías y salidas de evacuación «las cuales deben desembocar lo más directamente posible en el exterior o en una zona de seguridad», le recuerda.

La elección del uniforme

El rapapolvo incluye aspectos relacionados con la ropa de trabajo y los vestuarios. Sobre los uniformes, aconseja al HUCA a «consultar a los trabajadores afectados sobre la elección de ropa que, según nos manifestaron en el transcurso de la visita, en algunos supuestos resultan incómoda o inadecuada». Como ejemplo, habla de «chaquetas con cuello en pico y sin apertura frontal», que obliga a los trabajadores a tener que quitársela por la cabeza, lo que es un riesgo cuando el uniforme se mancha con algún fluido (sangre, vómitos, etcétera). En cuanto a los vestuarios, Inspección dice que están en zonas alejadas, «incumplen la normativa laboral, son deficientes, carecen de asientos necesarios y disponen de taquillas que tienen que ser compartidas por varios trabajadores». También critica los locales de descanso, «con dimensiones y mesas y asientos insuficientes».

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