Agentes de incógnito vigilan la recogida de excrementos de las mascotas en Mieres

El gobierno local de Mieres ha declarado la guerra contra las conductas incívicas en el concejo. Por eso, ayer anunció el inicio de actuaciones policiales contra los propietarios de mascotas que no recogen las deposiciones de la vía pública y para erradicar los actos vandálicos. Sobre el primero de los asuntos, el Ayuntamiento detalla que serán los agentes de la Policía Local los encargados de desarrollar una campaña de control de los animales de compañía, tanto en el casco urbano como en el resto del municipio, comprobando que todos los animales estén identificados con el correspondiente chip y que los propietarios recojan los excrementos, siendo propuestos para sanción de hasta 200 euros los que incumplan dichas obligaciones.

Para lograr una mayor eficacia en esta labor de vigilancia los agentes irán de paisano y en coches camuflados. El pasado mes de julio, el Ayuntamiento ya inició otra campaña de control, pero sin recurrir a agentes de incógnito. Entonces, se intensificó el control sobre las mascotas con un aumento de multas por pasear los perros sin correa, no recoger sus excrementos en la vía pública o dar de comer a palomas y a otros animales. Y es que este tipo de comportamientos genera un alud de quejas vecinales por incumplimientos de las normas relacionadas con animales. El gobierno local señaló que la ciudad es un espacio de convivencia en el que todos han de contribuir al buen mantenimiento de los espacios urbanos.

El Ayuntamiento y la Policía Local llevan tiempo desarrollando campañas de control y sensibilización para que la ciudadanía en general, y los dueños de animales, en particular, respeten las conductas básicas de convivencia.

Colaboración ciudadana

Con el segundo de los problemas, la Policía Local ha incrementado su presencia en la calle «con el objetivo de atajar los actos vandálicos contra el patrimonio municipal y velar por la limpieza y salubridad de las vías urbanas y parques del municipio». Desde el gobierno local se informa que estas vigilancias ya han dado sus primero frutos. Así, en la última semana se ha localizado a cinco jóvenes que en un acto de gamberrismo habían roto, a altas horas de la madrugada, una señal de tráfico en la calle Alfonso Camín en su confluencia con La Vega. Una vez valorados los daños, se procederá a pasarles el cargo y a presentar denuncia ante la Delegación del Gobierno de Asturias, por incumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana.

También ha sido identificado otro joven, en este caso menor de edad -14 años-, que junto a varios compañeros había roto, además de otros actos vandálicos a primeras horas de la noche, un banco en la calle La Vega, con un valor estimado de reparación de 109 euros. En ambos casos la propuesta de sanción ante la Delegación del Gobierno es de 600 euros, siendo fundamental la colaboración ciudadana para su identificación.