Las obras para consolidar el cementerio de Sevares comenzarán mañana

La obra para la reparación del importante desperfecto causado por la lluvia en el muro del cementerio de Sevares dará comienzo este jueves, según afirmó ayer el párroco de la localidad, Luis Marino Fernández Solís.

El importante derrumbamiento de parte del muro tuvo lugar el pasado domingo, tras la misa. Los vecinos se alertaron al ver el alcance de los daños, puesto que las estructuras de los nichos quedaron en el aire.

La situación del muro es complicada aunque, de momento, lo más urgente será acometer los trabajos para consolidar la zona que ahora se encuentra en riesgo de caída, evitando destrozos mayores e, incluso, daños que puedan quebrar la integridad de los nichos.

Aunque el párroco se encontraba fuera el fin de semana, ya ha contactado con un constructor de la zona que llevará a cabo los trabajos de manera inmediata.

«De momento tendremos que evitar que los daños avancen y, próximamente, estudiaremos actuaciones más importantes para recuperar los muros más afectados y revisaremos la totalidad de la estructura», explicó Luis Marino, mostrándose comprensivo con la preocupación de los vecinos. «He recibido muchas llamadas estos días; es normal, porque hay intranquilidad por el alcance que pueda tener la situación si se rompen los nichos», añadió.

Las grandes dimensiones de los muros hacen que la obra no sea sencilla. La abundancia del agua de estos días acabó de erosionar la base del muro, precipitando su derrumbamiento. «En esa zona además había mucha maleza, por lo que era complicado ver el estado real de la estructura», afirmó.

En la jornada de ayer también el alcalde del concejo, Iván Allende, se puso en contacto con el párroco, para ofrecer la ayuda del Ayuntamiento ante esta situación. «De momento quedamos en que se llevase adelante la obra y que no nos preocupásemos por el tema de los permisos, ya que estamos ante una situación de urgencia», señaló.

El párroco explicó que, por ahora, «no podemos hablar del coste que tendrá esta intervención, aunque deberá ser sufragada con aportaciones de los propietarios de los nichos, a modo de derrama».

Su intención es la de formar una comisión de vecinos que le ayuden con la gestión de esta intervención, y la recaudación de fondos, y que valore las futuras actuaciones que precise el camposanto de la parroquia.