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Jambrina conversa con Lidia Clara Rodríguez y Yolanda Alonso, con Mariví Monteserín detrás, ayer en el Hospital San Agustín.
Monteserín promete el apoyo municipal para impulsar el Modelo Avilés de Salud Mental

Monteserín promete el apoyo municipal para impulsar el Modelo Avilés de Salud Mental

La alcaldesa anuncia medidas para la inserción laboral y potenciación de servicios de apoyo, como la comida a domicilio

FERNANDO DEL BUSTO

Viernes, 3 de julio 2015, 01:11

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Hace un año, el congreso avilesino sobre los Equipos de Tratamiento Asertivo Comunitario (ETAC) se inauguró con las sombras sobre el futuro del 'Modelo Avilés', reconocido por el Ministerio de Sanidad como una buena práctica y sobre el que se cernían negros nubarrones. Ayer, un año después, en el mismo escenario, el salón de actos del Hospital San Agustín, el paisaje era completamente distinto ante los 147 profesionales de toda España que participan en la cita.

Por una parte, Lidia Clara Rodríguez, directora de Asistencia Sanitaria en el Área Sanitaria III, destacó cómo el nuevo Plan de Salud Mental mantenía los ETAC como un dispositivo para la atención para los enfermos mentales graves.

Pero el más importante fue el apoyo expresado por la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, al ETAC. Es cierto que a lo largo de estos doce años, los sucesivos regidores avilesinos siempre han respaldado al Modelo Avilés, pero hasta el momento nunca lo habían declarado de una manera tan precisa.

En su intervención Mariví Monteserín insertó al trabajo de los profesionales de Salud Mental con el modelo de ciudad que «aspira a ser un referente en la innovación en todos los ámbitos de la vida». En ese espíritu, el trabajo de ETAC «nos ha situado como una referencia en el tratamiento y mejora de los enfermos mentales». Después de recordar las claves del ETAC, Monteserín destacó que su éxito pasaba por «la colaboración intensa con el resto de administraciones, garantizando una atención comunitaria integral que nos permita alcanzar la plena integración de las personas en su comunidad, fomentando su participación social en todos los ámbitos de la vida a través de la cultura, la formación y también del empleo».

Apoyo a las familias

Desde ese planteamiento, Monteserín expresó sus «compromisos» con el Modelo Avilés en diferentes campos. Así, en materia de empleo, se impulsarán las empresas de inserción, además de facilitar la presencia de enfermos mentales en los planes de empleo y dándoles cobertura desde las cláusulas sociales que el Ayuntamiento ha incorporado a todos sus contratos.

Avanzó también que trabajaría en la búsqueda de «acuerdos entre las empresas y las administraciones para facilitar la contratación de personas con especiales dificultades de inserción, así como por la promoción de convenios con empresas comprometidas con la inserción laboral».

Además, la regidora avilesina anunció el diseño de «nuevos proyectos de inclusión» para facilitar la integración de las personas con enfermedades mentales. Concretó también que se «potenciarán los servicios de ayuda a domicilio, la teleasistencia y la comida a domicilio para facilitar la autonomía y la vida en su entorno social». El Ayuntamiento también pondrá a disposición de los enfermos mentales «nuevas viviendas con pisos tutelados para facilitar una vida lo más autónoma posible».

Expresó en otro momento su asunción plena de los postulados del ETAC cuando declaró que su desarrollo «supone la protección de los derechos civiles de los enfermos frente al abuso de los procedimientos de incapacitación de personas con trastorno mental grave en los que derivaba con los anteriores modelos». La alcaldesa señaló que «ese es el camino en el que debemos avanzar; tal vez entrañe dificultades, pero supone ofrecer al paciente la oportunidad de tener una vida lo más plena posible y de desarrollar todas sus capacidades y sus derechos como ciudadano».

Apoyo a las familias

En sus compromisos, Monteserín no se olvidó de las «necesidades de los familiares», para los que reclamó «apoyo formativo» y programas específicos de apoyo al voluntariado y con la creación de grupos de apoyo psicológico a los familiares».

La alcaldesa concluyó con la idea de que «la atención y mejora de las personas con problemas de salud mental ha de ser un compromiso comunitario, en el que estamos implicadas todas las administraciones. Por eso quería participar en este simposio, no sólo para darles la bienvenida a la ciudad, sino también para transmitirles es compromiso y esa convicción».

El compromiso de Mariví Monteserín sorprendió a los asistentes. Contaba, además, con un elemento simbólico en el escenario. A su espalda, a escasos metros se encontraba un caballo azul recordando al construido por los enfermos mentales de Trieste en el primer manicomio que Franco Basaglia cerró en el inicio de la reforma psiquiátrica en Italia.

El caballo azul recorrió la ciudad italiana en el primer gran acto en el que los enfermos mentales salían a la calle y se relacionaban con los ciudadanos en una original manifestación de cultura, libertad y dignidad humana. De este entonces, simboliza el fin de todas las barreras.

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