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El área sanitaria, premio europeo de reciclaje

El área sanitaria, premio europeo de reciclaje

La comarca recibe uno de los seis galardones de la semana dedicada a los residuos en Budapest

FERNANDO DEL BUSTO

Lunes, 6 de julio 2015, 00:37

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«Cuando escuché Hospital San Agustín no sabía qué hacer». María Jesús Rossell recuerda el momento en que, en Budapest, el nombre del centro sanitario avilesino se escuchaba entre los premiados en la edición del pasado año de la Semana Europea de Prevención de Residuos (SEPR).

DOS CLAVES

  • proyectos se presentaron de toda Europa a la Semana Europea de Prevención de Residuos de 28 países. Se seleccionaron 18 finalistas y, entre ellos, seis ganadores.

  • de ahorro se ha logrado en la gestión de los residuos al conseguir una reducción y una mejor separación en origen. Una tonelada de residuo biológico provoca un gasto de 1.079 euros, mientras que la tonelada de residuo domésticos supone un gasto de 37 euros y el reciclaje le sale a coste cero al Hospital San Agustín.

Tan sólo era un alto en un camino en el que María Jesús Rossell lleva trabajando desde 2006, cuando empezó su trabajo para la reducción de residuos e incremento de la cultura en el reciclaje en el Área Sanitaria III. Un reconocimiento más que destacado si se tienen en cuenta los datos de una cita en la que participan 12.000 proyectos de los 28 países de la Unión Europea. De todos ellos, se seleccionan 18 finalistas de los que sólo seis son premiados. Entre ellos 'Fomento de la cuarta R de Responsabilidad' presentada por el Área Sanitaria III.

Alcanzar ese reconocimiento no es sencillo. En primer lugar, se participa en un fase regional que, en Asturias coordina el Consorcio para la Gestión de los Residuos de Asturias (Cogersa). Este año, participaron 91 actuaciones agrupados en las seis categorías en las que se organiza el certamen. Un total de 83 organizaciones públicas y privadas se encontraban detrás de las diferentes iniciativas. La propuesta de los avilesinos fue una de las seleccionadas para, posteriormente, pasar una criba con proyectos de otras partes de España.

En concreto, acudieron propuestas de Navarra, País Vasco, Comunidad Valenciana, Baleares, Cataluña y Andalucía. El proyecto avilesino superaba esa selección y se situaba en la fase final celebrada en Budapest, donde era uno de los reconocidos.

Alcance comarcal

Aunque la preocupación por la gestión de los residuos y su reducción se inició en el Hospital San Agustín, el programa alcanza en la actualidad todo el Área Sanitaria.

La fusión en 2012 de la Atención Primaria y Especializada forzó ese salto que ya se encontraba en la genética del trabajo del equipo de María Jesús Rossell. No se puede olvidar que la enfermera se encuentra adscrita al servicio de Prevención. Aunque físicamente se encuentra ubicado en el Hospital San Agustín, su responsabilidad cubre toda el Área Sanitaria III.

En cierta manera, la fusión tan sólo aceleró un proceso que se estaba produciendo de manera natural. Así, en la actualidad el trabajo de Rossell alcanza tanto el Hospital San Agustín como los centros de salud de la comarca y los consultorios periféricos. La propuesta presentada en la SEPR presenta acciones concretas dentro del marco general de la política de reducción de residuos impulsada en el Área Sanitaria III.

Así se incluyeron actividades como talleres de confección de muñecos con material reciclado y la representación de una obra de teatro en la que se enseñaba a los niños la importancia del reciclaje. También se reseñó la celebración de una mesa redonda en la que se formaba al personal sanitario sobre las ventajas que aportaba el reciclaje. No faltaron citas a actuaciones concretas como la recogida de tapones solidaria.

Todas las actuaciones se realizaron entre el 22 y el 30 de noviembre del pasado año, cuando Cogersa coordinó en Asturias la celebración de la SEPR.

Dentro de la fase regional, el jurado destacó «la calidad y vistosidad» de las acciones que lograron contar con «un alto grado de participación». En su opinión «se trata de un proyecto innovador en el ámbito sanitario hospitalario que cuenta con todos los ingredientes necesarios en el ámbito de la comunicación para conseguir un impacto masivo y duradero».

Pero si las actuaciones son importantes, lo fundamental para el proyecto del área sanitaria es la evolución de las grandes cifras de recogida y reciclaje de basura. Los datos que se vienen recogiendo desde 2005 avalan el éxito de la propuesta y como todo el personal de la sanidad pública se implica en la iniciativa con independencia del estamento profesional en el que se encuadre. Y es que una reducción de los residuos domésticos del 39,31% no se logra sólo con un par de acciones formativas, sino con la implicación de todos los profesional.

Evolución de los residuos

De esa manera se puede explicar que en 2005, el Área Sanitaria produjese 526.090 kilos de residuos domésticos y, el pasado año, la cifra fuese de 319.280 kilos, con una disminución de 206.810 kilos. Una reducción que se explica por el aumento del reciclaje en unos porcentajes que sorprenden.

Sirva como ejemplo la evolución de la recogida de cartón y papel. En 2005, sólo se reciclaron 2.417 kilos. El pasado año, se alcanzaron los 68.421 kilos de cartón y papel, lo que implica un aumento de 66.004 kilos. El porcentaje resulta espectacular: un aumento del 2.730,82 por ciento y que explica el compromiso de toda la organización con esta gestión.

De esta manera, el área sanitaria no sólo es más respetuosa con el medio ambiente, también es más eficiente en la gestión de sus recursos económicos, ya que el reciclaje no se supone ningún gasto frente al frente a los 37 euros de la tonelada de residuos doméstico o los 1.079 de tonelada de residuos biológicos, según destaca María Jesús Rossell.

Los residuos biológicos son aquellos que su origen es exclusivamente hospitalario. Son los más complicados de tratar ya que se debe evitar los riesgos de contagio de los posibles gérmenes que se encuentren en ellos. La evolución muestra una reducción al pasar de los 95.971 kilos de 2005 a los 63.228 kilos del pasado año, lo que representa una disminución de 32.743 kilos, una reducción del 34,11%.

Aunque en esta tendencia influyen factores como el mayor peso de las técnicas mínimamente invasivas, el elemento fundamental ha sido una mejor separación en origen. «Los residuos biológicos cuentan con sus propios contenedores y en la medida en que los profesionales saben realizar mejor la selección en el momento de crear el residuo se evitan introducir materias que deberían tener otro tratamiento», explica María José Rossell.

Porque el mayor premio que recibe María Jesús Rossell no lo recogió el pasado mes de mayo en Budapest, sino a diario en el Área Sanitaria III cuando se incrementa y se vive la cultura de la gestión eficiente de los residuos.

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