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El secretario de Estado para el Deporte y presidente del CSD, Miguel Cardenal, en la última asamblea de la Liga de Fútbol Profesional.
Los últimos frentes del CSD

Los últimos frentes del CSD

El Consejo Superior de Deportes se había posicionado en anteriores ocasiones del lado de las ligas en sus conflictos con federaciones y clubes

VÍCTOR MANUEL ROBLEDO

Domingo, 2 de agosto 2015, 00:25

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Elche, Orense, Burgos... El Consejo Superior de Deportes acapara titulares y conversaciones en muchas ciudades donde un equipo respira u agoniza. El máximo organismo español en materia de deportes se ha convertido en un actor fundamental, protagonista o secundario según el caso, a la hora de decidir ascensos y descensos en distintos deportes. En el trasfondo de cada uno de sus decisiones hay mucha letra pequeña. Vistos los últimos precedentes, en el Juanfersa Comunicalia se respiraba cierto optimismo en cuanto a la postura que adoptaría el órgano presidido por Miguel Cardenal. Tenían motivos para pensar que, como casi siempre, el CSD daría la razón a la competición en un enfrentamiento con federación o clubes.

Uno de los últimos casos, quizás el más mediático, es el del Elche Club de Fútbol. El equipo alicantino logró la permanencia de forma holgada la pasada temporada en Primera División, pero fue descendido a Segunda por la LFP al acabar la competición por haber aumentado su deuda con Hacienda y ser reincidente en el impago de los plazos acordados. El Elche recurrió ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), organismo dependiente del Consejo Superior de Deportes, y la resolución no pudo ser más contundente: no sólo ratificó el descenso administrativo del conjunto ilicitano, también deslizó que el Juez de Disciplina Social de la LFP lo podría haber sancionado con una expulsión temporal de entre tres y cinco años o incluso definitiva.

Otro ejemplo reciente se ha visto en la ACB, con los ascensos frustrados de Burgos y Ourense. Ambos equipos lograron el salto de categoría desde LEB Oro por méritos deportivos, pero no cumplieron los requisitos económicos exigidos por la ACB, unos 3 millones de euros en diversos conceptos. El Burgos fue incapaz de pagarlos por tercer año consecutivo. Recurrió su no admisión ante el TAD y pidió amparo al CSD, que se inhibió a través de una carta en los siguientes términos: «La ACB es una entidad privada que cuenta con su propio ámbito auto organizativo (...). El Consejo Superor de Deportes carece de competencia sobre el particular». El Ourense aún mantiene esperanzas. Sí pagó, a diferencia del Burgos, pero no superó la auditoría de ACB, que detectó graves problemas financieros. El CSD no se ha expresado en su caso en los mismos términos que en el del Burgos, sino en otros muy distintos: «Corresponde al CSD la resolución de este recurso», consta en la respuesta recibida por el Ourense. De momento, las dos plazas han sido otorgadas al Fuenlabrada y al Gipuzkoa Basket, los últimos clasificados en la pasada ACB. A la espera de una resolución, la opción de una liga de 19 equipos empieza a ganar enteros.

El compleho 'caso Asobal'

El caso que afecta al Juanfersa Comunicalia se asemeja a los anteriores en las formas, pero no en el fondo. La Federación no presentó recurso ante el CSD por la no admisión del Teucro y el Cangas en la máxima categoría, sino que fue la Comisión de Seguimiento, compuesta por Asobal, Federación y Asociación de Jugadores de Balonmano, la que dejó la decisión en manos del CSD al no haber alcanzado un acuerdo las tres partes en la reunión previa.

Teucro y Cangas no fueron admitidos por Asobal por presentar los avales después del 15 de julio, que era la fecha límite fijada por la patronal para recibir la documentación exigida. También por no abonar los 7.500 euros en concepto de inscripción en la cuenta bancaria de Asobal, sino en la sede de la Federación. Asobal excluyó de forma inmediata a ambos clubes de todas sus competiciones.

En los estatutos de Asobal que constan en el Registro de Asociaciones Deportivas, inscritos en abril de 2006, se especifica que los clubes disponen de quince días hábiles desde la fecha del requerimiento para satisfacer los importes adeudados. Según el CSD, en la documentación remitida por las partes no consta que Asobal facilitara dicho plazo. Asobal argumentó ante el CSD que dicho artículo había sido modificado en posteriores revisiones de sus estatutos.

Desde el pasado día 28,. el Juanfersa Comunicalia es miembro de Asobal a todos los efectos, igual que los otros diecisiete equipos. La directiva encabezada por Juan de Álvaro cumplió todos los requisitos exigidos en tiempo y forma desde que se le cursó la invitación, y la inscripción fue confirmada en Asobal. La decisión final respecto a la configuración de la máxima categoría del balonmano español queda ahora en manos de Asobal. La posibilidad de una liga de 18 parece casi descartada, en vista de las conversaciones mantenidas por los representantes de los clubes en la asamblea de la patronal del pasado jueves, pero tanto Juanfersa Comunicalia como Zamora han adquirido unos derechos a los que no están dispuestos a renunciar. Se avecina batalla judicial.

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