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Félix Baragaño, Belarmino Feito, Fernando Alonso, María Pérez, Luis Buznego y, en el atril, Guillermo Ulacia, ayer, en la asamblea.
Femetal advierte de que la competencia exterior será «feroz con nuestras empresas»

Femetal advierte de que la competencia exterior será «feroz con nuestras empresas»

La patronal se mostró «preocupada» por el precio del petróleo, la sobrecapacidad del acero, la ralentización de la economía y la caída del consumo interno

AIDA COLLADO

Sábado, 30 de abril 2016, 03:59

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La Federación de Empresarios del Metal y Afines (Femetal) suele sacar pecho a la hora de hablar de los éxitos en la internacionalización de las compañías asturianas del sector. Ayer volvió a hacerlo pero, esta vez y ante los muchos condicionantes que lastran el mercado exterior, reconoció que a partir de ahora «van a tener que esforzarse mucho más». Durante la asamblea de la patronal, los empresarios analizaron el complicado escenario que se presenta, condicionado por el coste de las materias primas, el precio del petróleo -«que está obligando a la mayoría de las grandes empresas a retrasar o cancelar proyectos de inversión 'oil&gas'» y que ha provocado que las ingenierías dedicadas a esto se planteen «una reducción de costes de partida del 30%»-, la sobrecapacidad del acero y la ralentización de la economía. Todo ello, resumió después a los medios el presidente de Femetal, Guillermo Ulacia, permite vaticinar que «la competencia para las empresas asturianas en el mercado exterior va a ser feroz». No queda otra que «monitorizar la cartera» de pedidos y clientes, que no será fácil de mantener.

Su evaluación no fue una sorpresa. Femetal ya había advertido de un cambio de tendencia en el crecimiento, a partir del segundo semestre de 2015. «Habíamos crecido globalmente un 2,5%, pero la metalurgia también había caído en ese porcentaje», recuerda Ulacia. El nivel de exportaciones, de 2.538 millones en 2014, se redujo también un 2,5% el año pasado. Y este ejercicio, de nuevo, será «un reto muy difícil para nuestras empresas» mantener los resultados alcanzados en 2014. Esto, según explicaron los empresarios, ya anticipaba el proceso de ralentización de la economía mundial. A ello se suma que «se está produciendo un efecto de sobrecapacidad del acero que, obviamente, nos fuerza a acelerar todos los planes de choque».

Ulacia se refirió, además, a la «crisis política» española, que lejos de ayudar «está generando una pérdida de la confianza empresarial».

Todo lo anterior provoca que la federación vea el futuro «con mayor precaución que en los meses anteriores». A la situación del mercado internacional, Ulacia sumó otro futuro elemento de crisis: «La disminución del consumo interno en España afectará en 2016 y en los próximos años al desarrollo del sector».

Según el presidente de Femetal, los factores que siguen quitando el sueño a los empresarios son «los costes salariales que soportan nuestras empresas, la competencia de países de bajo coste y algo que esperemos que se vaya retrasando: la aparición de nuevos impuestos medioambientales, que significarían un esfuerzo adicional que muchas de nuestras empresas tendrían dificultades en cumplir».

En este sentido, Ulacia censuró el hecho de que aún sin dar una solución al alto coste de la energía «ya se quiera aplicar nuevos impuestos que, no son especialmente significativos, pero pueden marcar la tendencia de lo que puede ser la financiación autonómica en el futuro».

No se quedó en la crítica y señaló algunos de los elementos que, en su opinión, son claves para mejorar la competitividad de las compañías asturianas. Al que más atención prestó fue a la formación para el empleo. «Creemos que se han hecho avances importantes en la Formación Profesional, pero se tiene que seguir acelerando la implantación de un modelo dual para garantizar que la operación relevo» del sector del metal, que en la próxima década demandará la incorporación de unos 9.000 empleados, pueda hacerse atendiendo a los criterios de la industria 4.0.

A este respecto se pronunció después el consejero de Industria, Empleo y Turismo, Francisco Blanco, quien aseguró que el Principado valora estos «oficios fundamentales», que «van a ser prioritarios en las próximas convocatorias de subvenciones». Blanco recordó que en su día el Gobierno regional ya puso en marcha un programa experimental de formación profesional dual, dirigido al sector del metal. Dicho plan, informó, está ahora en la fase de evaluación. «Uno de los principales problemas de dicho proyecto era que obligatoriamente tuvimos que financiarlo con los fondos de Garantía Juvenil, exclusivamente dirigidos a jóvenes que ni estudian ni trabajan y, por lo tanto, no tienen las mismas vocaciones que los chavales que ya habían iniciado un proceso de formación profesional reglada».

Eso, en su opinión, condicionó los resultados que, aunque fueron «buenos desde el punto de vista de las políticas activas de empleo y de la inserción laboral», resultaron más decepcionantes desde el prisma educativo y formativo. «Tenemos que ver cómo arreglamos eso pero, indudablemente, estamos limitados por las disponibilidades presupuestarias», lamentó.

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