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Entrada a los vestuarios generales del Grupo Covadonga.
El Grupo expulsó hace dos meses al gijonés detenido por grabar a menores desnudos

El Grupo expulsó hace dos meses al gijonés detenido por grabar a menores desnudos

La junta directiva asegura que se trata de «un hecho aislado ocurrido hace años» y que las imágenes fueron tomadas con un dispositivo móvil

PALOMA LAMADRID

Miércoles, 27 de julio 2016, 02:56

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El hombre detenido por grabar a menores desnudos en los vestuarios del Grupo de Cultura Covadonga fue expulsado de la entidad deportiva hace dos meses. Así obró el equipo directivo tras recibir un requerimiento judicial que obligaba a acatar la orden de alejamiento dictada contra el individuo y que le imponía la prohibición de acercarse a este centro deportivo. Este sujeto ya estaba siendo investigado dentro de una macrooperación coordinada, en la que participaron brigadas de la Policía Judicial de dieciséis ciudades. No obstante, no fue hasta el 21 de junio cuando los agentes lograron reunir las suficientes pruebas como para arrestarle. El mismo día que la dirección grupista envió la ficha del exsocio a los trabajadores para que, en caso de verle en las instalaciones, avisarán a la Policía. El detenido conseguía imágenes de los menores mediante la cámara que había ocultado en vestuarios y duchas del Grupo, según fuentes policiales. Material que los efectivos de seguridad encontraron en su propia vivienda, en uno de los veinticuatro registros domiciliarios efectuados en el marco de esta operación contra la pornografía infantil. En el visionado, los agentes sospecharon que habían sido grabadas en las instalaciones que la sociedad deportiva posee en Las Mestas.

Trasladar «tranquilidad»

Este vecino de Gijón aprovechaba su pase como socio del Grupo Covadonga para acceder al lugar sin despertar sospechas. El presidente de la entidad, Antonio Corripio, subrayó ayer que el Grupo «ha cumplido con todas las instancias judiciales y policiales» en un caso de «extraordinaria sensibilidad», ya que afecta a menores de edad. En este sentido, hizo un llamamiento a la «cautela y discreción». La junta directiva quiso trasladar a los socios «tranquilidad» en este asunto, tras la reunión que mantuvieron ayer por este tema. Desde su expulsión, aseguró, «está zanjada cualquier posibilidad de que este hombre pueda volver a pisar las instalaciones grupistas». Asimismo, la dirección del Grupo puso de manifiesto que se trata de «un hecho aislado ocurrido hace años». En este sentido, subrayó que, «según el desarrollo de los hechos juzgados, consistiría en la captura de imágenes mediante un dispositivo móvil, sin que en caso alguno pudiera haber habido uso de cámaras ocultas para tal fin». Afirmación que contrasta con los datos ofrecidos por la Policía Nacional, que apuntó a una cámara escondida en los vestuarios y duchas como instrumento con el que fue grabado el material pedófilo.

De manera preventiva, el Grupo Covadonga «mantiene la absoluta y total prohibición, perfectamente publicitada en sus instalaciones, del uso de cualquier tipo de cámara en todos los vestuarios». Además del gijonés, otras dos personas residentes en Asturias fueron detenidas dentro de esta operación, que se saldó con otros dieciocho arrestados de trece provincias más. Las pesquisas comenzaron a mediados del año pasado, cuando los agentes de la Brigada Central de Investigación Tecnológica detectaron la posible producción de material pedófilo y abusos sexuales a menores por parte de los luego detenidos, así como su probable conexión con pederastas que actuaban a través de internet.

Ordenadores del trabajo

El punto de partida fue la ingente cantidad de archivos de pornografía infantil que compartía un grupo de usuarios. Imágenes que después comprobaron que captaba el hombre arrestado en Gijón y que luego distribuía al resto de implicados. Todos ellos integraban la red de pornografía infantil investigada.

Según explicó la Policía Nacional, las 21 personas detenidas formaban parte de «un grupo de usuarios especialmente activos en la distribución 'online' de grabaciones de abusos a menores». Utilizaban los equipos informáticos de sus respectivos lugares de trabajo y sus redes internas para realizar las descargas. Lo hacían desde catorce provincias y, de este modo, intentaban esquivar la acción policial. Imágenes que, al menos en parte, procedían de los vestuarios del Grupo Covadonga. Los arrestados se encargaban de distribuir el material de pornografía infantil a través de las herramientas habituales de este tipo de infractores. Y es que los delincuentes sexuales encuentran en internet un espacio idóneo para efectuar sus acciones ilegales.

En el transcurso de esta operación, la Policía Nacional requisó 96 discos duros, diez ordenadores, diecisiete dispositivos USB y tarjetas de memoria, tres tabletas, 68 CDs y DVDs (que almacenaban varios gigas de fotografías y vídeos ilícitos) y cinco teléfonos móviles. Agentes especializados en este tipo de delitos se encuentran analizando las imágenes recopiladas en los registros domiciliarios. Mediante esta revisión, pretenden determinar la posible existencia de un delito de producción de material pedófilo y abusos sexuales a menores por parte de alguno de los detenidos. O su conexión con pederastas que pudieran actuar en la red. Las detenciones se efectuaron en las siguientes provincias, además de Asturias: La Coruña (2), Álava (1), Alicante (1), Barcelona (1), Cantabria (1), Córdoba (1), Guipúzcoa (1), Islas Baleares (1), Madrid (2), Murcia (1), Pontevedra (3), Valencia (1) y Vizcaya (2). Por el momento, la investigación continúa abierta, por lo que los agentes no descartan que se produzcan más detenciones en los próximos días.

Delincuentes sexuales

El pasado 1 de marzo entró en vigor el Registro Central de Delincuentes Sexuales, que incluye a todos los condenados por delitos de esta naturaleza. En el Principado de Asturias, 864 personas estaban incluidas en esta base de datos en la fecha en que se habilitó. Se trata de ciudadanos sobre los que pesan sentencias en firme por haber cometido delitos contra la libertad e indemnidad sexuales. Toda persona que quiera desarrollar una profesión o una actividad de voluntariado en la que tenga que tratar con menores deberá presentar un certificado que acredite que no está incluida en dicho registro. Es el caso, por ejemplo, de los trabajadores del Grupo Covadonga.

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