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Sabino Fernández, Jesús Mosteirín, el guía Bhattarai Kumar Mahesh, Ángel Hernández Muñiz y Egidio García a su llegada a Nepal; días más tarde desaparecieron tras el terremoto en el valle de Langtang.
«Que aparezcan ya no es una cuestión de suerte, sería un milagro», dicen las familias

«Que aparezcan ya no es una cuestión de suerte, sería un milagro», dicen las familias

El Gobierno envía a Nepal un equipo de la policía científica para trabajar en la identificación de cadáveres

A. MORIYÓN / AGENCIAS

Jueves, 7 de mayo 2015, 00:20

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Las familias de los cuatro montañeros avilesinos de los que se perdió el rastro tras el terremoto de 7,8 grados de magnitud que dejó completamente devastado el parque nacional de Langtang, donde los asturianos se encontraban en el momento del seísmo, no se pueden permitir aún perder las esperanzas de localizar a sus seres queridos, pero ya no ocultan que, tras doce jornadas sin tener noticias de los suyos en estas circunstancias, «encontrarles con vida ya no es una cuestión de suerte, sería un milagro»,

A ese milagro se aferra Ana García, una de las hijas de Egidio García que, junto a Ángel Hernández, Sabino Fernández y Jesús Mosteirín, completan el grupo de asturianos que los equipos de rescate españoles buscan desde hace días en el infierno en el que quedó convertido el valle de Langtang, después de que el temblor provocase en el popular destino para hacer senderismo una gran avalancha de hielo, piedras y lodo. Los cuatro asturianos, junto a la pareja compuesta por el zaragozano Miguel Ángel Pizarro y la cántabra Isabel Ortiz, que también se encontraba en la misma zona, son ahora los únicos españoles que siguen sin localizarse tras la fatal sacudida, y después de que el pasado martes se recuperara el cadáver de la senderista barcelona Roser Palau, también sorprendida por el terremoto en Langtang.

En previsión a que puedan aparecer más cadáveres de ciudadanos españoles, y con el objeto de participar en las labores de identificación de los cuerpos, y poder así agilizar la repatriación, ayer salía hacía Katmandú un equipo de tres expertos de la Policía Científica, que se han unido a los 46 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la docena de miembros de la Guardia Civil que actualmente participan en las operaciones de rescate del país nepalí. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo no haber perdido la esperanza de hallar con vida a los españoles, «pero hay que barajarlo todo».

El equipo de la policía científica permanecerá en el país asiático «el tiempo que haga falta» para identificar a los españoles que «estén allí todavía», explicó la inspectora jefe Ana Isabel Fernández García. No obstante, el contingente especialista en identificación dactilar y genética después de catástrofes se integrará en un grupo internacional que ya se encuentra trabajando sobre el terreno, y que lo componen tanto profesionales locales como otros llegados de Gran Bretaña y Francia, con el objeto de colaborar «en lo que haga falta».

Los agentes contarán con el apoyo desde España de otro equipo de la Policía judicial que se ocupará de recopilar información relacionada con posibles víctimas. Hasta Nepal llegarán con todo el equipo necesario para las identificaciones, que se llevarán a cabo según las técnicas que dicta para estos casos la Interpol. «Normalmente en este tipo de catástrofes los cuerpos están deteriorados, pero como hay varias técnicas para aplicar: dactilares, odontológicas o ADN... siempre se consigue la identificación», concretó.

Por el momento, y según ha confesado Fernández, no se ha contactado con las familias para pedir muestras de ADN, porque «aún es muy pronto». Estas se mostraban ayer tranquilas por la entrada en escena de este equipo de especialistas ya que, según declaraba ayer la avilesina Ana García, «permitirá descartar que los cuerpos que se están encontrando pertenecen a nuestros familiares».

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