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Cristina Pontón, portavoz de IU en el Ayuntamiento, en la plaza de Trascorrales.
«Hay que poner punto final  a la falta de estructura y de debate político del gobierno»

«Hay que poner punto final a la falta de estructura y de debate político del gobierno»

DANIEL LUMBRERAS

Domingo, 11 de diciembre 2016, 00:59

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Cristina Pontón entró como concejala de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento en mayo de 2015, como independiente. Estudió Secretariado y Psicología y trabajó en Sedes, donde desarrolló una intensa labor sindical. En su primera experiencia política, fue elegida portavoz de su grupo y le ha tocado transmitir la línea programática, lidiando a la vez con sus socios de gobierno y con los vecinos. En esta conversación, analiza las luces y las sombras del gobierno local.

¿Cómo lleva la portavocía de IU en el Ayuntamiento?

Es un poquitín complicada, sobre todo cuando uno llegas a un ámbito en el que no tienes experiencia. No dejamos de trasladar a los vecinos la línea política. Hay que intentar ser muy claro para explicar, espero estar haciéndolo bien. En un año y medio da tiempo para aprender pero hay que perfeccionar, además, me dejó el listón muy alto el anterior portavoz (Roberto Sánchez Ramos).

¿Cómo son las relaciones con la oposición?

Normales. Lógicamente tenemos posturas muy enfrentadas, incluso enconadas, en algunos temas. No hay entendimiento ni tampoco tendría por qué haberlo. Hay temas en los que sacamos declaraciones institucionales por unanimidad.

¿Entre los socios del gobierno hay problemas de comunicación?

No exactamente, son problemas de que este gobierno no está bien estructurado. Desde IU ya se propuso hacer un órgano de coordinación de varias concejalías fundamentales para luego la puesta en común o la línea directa con los vecinos. Eso no se tuvo en cuenta y hubiera acabado con muchos de los problemas que tenemos hoy en día.

¿Se ha perdido la conexión con la calle?

En cierta manera, sí. Nosotros tampoco lo notamos mucho porque con la figura del portavoz fuera del gobierno tienes más acercamiento con los vecinos, pero también es comprensible que si todos los demás están en sus labores de gobierno se pierda la calle.

¿Hay más problemas?

Hay temas en los que ni estamos ni estaremos de acuerdo, y tenemos que aprender a pactar los desacuerdos tanto como los acuerdos. Eso también es normal, son tres grupos, cada uno con sus propias líneas. Pasó un año y medio, tiempo suficiente para conocernos y haber diagnosticado y arreglado problemas. A esto toca ponerle punto final. Las elecciones están a la vuelta de la esquina y si repetimos no puede ser fundamentado sobre estos problemas que se repiten un día tras otro. Hay que poner punto final a la falta de estructura y de debate político dentro del gobierno.

Hay voces que dicen que el alcalde es una marioneta en sus manos y las de Somos.

Si así fuera, que no lo es, las propuestas que brillarían más serían las de un grupo o las de otro. En las cosas importantes todos estamos de acuerdo. El presupuesto es el reflejo claro de las políticas de los que lo elaboran. Es un gobierno atípico pero al que nos vamos a tener que acostumbrar, hay muchos países con gobiernos multicolores y a eso es a lo que estamos tendiendo.

¿Qué sacrificó IU en el Presupuesto municipal de 2017?

Los sacrificó todo Oviedo, de los impuestos va a salir el pago de Villa Magdalena. El debate presupuestario fue gordo el año pasado, menos este año, en el sentido de las peticiones de cada grupo para sus áreas. Nosotros perdimos de convocar 250 plazas, viene cercenado por una ley, la tasa de reposición y un montón de circunstancias... Todos tuvimos que sacrificar. Una de las consecuencias fue los Premios Líricos: no podemos aceptar que por una sola noche se gasten 260.000 euros. Eso fue lo único que se remunicipalizó en tiempos del PP y los vamos a invertir en cultura para que alcance a más gente: cine, teatro en la calle.

¿Son innecesarias las subvenciones a los Premios Princesa?

En el gobierno cada uno tiene una visión, nosotros guardamos coherencia con la idea de izquierda. No lo necesitan; con un presupuesto de 6 millones de euros que tiene la Fundación, los 250.000 euros que se dan desde este Ayuntamiento no son vitales. Esto ya viene como idea política de IU de hace mucho tiempo. No estamos solos y tenemos que aprender a consensuar, pero no vamos a gestionar esa partida.

¿Los apoyaría si fuesen los Premios Presidente de la República?

Se llamen como se llamen, si son parte de una fundación privada y se financian de manera privada, nosotros no tenemos nada que decir. Dependería de cómo fueran. No tenemos nada en contra de que haya unos premios en Oviedo, pero sí financiar una figura en la que no creemos. No tengo que meterme al detalle de cómo se gastan las facturas.

¿Cuáles son las perspectivas para las siguientes cuentas?

Todos esperamos que sean diferentes, pero no podemos asegurarlo, porque estamos pendientes de una sentencia (la del Calatrava) que puede suponer más 90 millones o menos 90 millones. Puede ser peor que lo de este año.

¿Qué va a pasar con la remunicipalización de la Recaudación?

Está paralizada por un proceso judicial. La única escapatoria adecuada tanto jurídica como económicamente es la que se está adoptando desde el gobierno. Si el alcalde repite el modelo que ha seguido para esto, vamos a tener problemas. En el acuerdo de investidura pone que hay que hacer auditoría y análisis antes de remunicipalizar.

¿Cuál será el próximo intento?

Estamos viendo, porque hay pocas experiencias de este tipo, muchas trabas y aquí se privatizó hasta el cementerio. No tenemos ninguna empresa pública, que en ese caso sería más fácil la remunicipalización. Hay que hacerlo con prudencia, porque hay trabajadores en esos servicios. Experimentos, con gaseosa.

¿Cómo valora los procesos de participación ciudadana en curso?

Son procesos que deberían empezar a hacerse por los distritos. Tardaron mucho en ponerse en funcionamiento y ahora que los tenemos parece que se están saltando. Ejemplo, el viejo HUCA: pese a ser un tema que nos afecta a todo Oviedo, está enclavado en el terreno de un distrito concreto. No se está llevando la participación a través del distrito correspondiente, y eso no puede ser, porque entonces nos sobran los distritos.

¿Los distritos están funcionan?

Fueron once años de intento tras intento. Por fin se consiguió y como todas las cosas, al empezar, cuesta trabajo. Funcionan en las peticiones y las propuestas; el primer distrito se puso en funcionamiento en marzo de este año, los presupuestos de 2016 también... todo eso dificulta. Podemos tomar nota de otras ciudades, tenemos que aprender.

El director de la UNED en Asturias anima a los ayuntamientos a sumarse. ¿Lo escucharán?

En este equipo de gobierno siempre se escuchan todas las sugerencias. Ese tema no ha salido todavía en órganos como la junta de gobierno; se valorará.

¿Se esperan sorpresas en lo que queda de legislatura?

Espero que sí y que sean buenas. No quiero ni pensar que aparezcan pufos nuevos, pero no lo descarto.

¿Qué lectura hace del cambio de coordinador de IU en Asturias?

Todas las organizadores tienen que renovarse, lo valoro como algo positivo. Salió en primarias.

¿Cómo afectará a Oviedo la continuidad del Partido Popular al frente del Gobierno central?

En sentido negativo, como hasta ahora. Va a seguir la ley Montoro y las demás, los presupuestos del año pasado ya estuvieron estrangulados. Seguimos igual de fastidiados.

¿Confluirán IU y Somos en las elecciones de 2019?

Espero que no. En una lista única creo que perderíamos pluralidad, identidad y votos. A pesar de ser una misma familia ideológica, cada uno tiene sus características peculiares que tienen que pervivir. Causa común, sí; casa común, no. IU no se puede permitir el lujo de perder la conexión con sus militantes ni con la gente de la calle.

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