«Jamás he hecho un favor político a una empresa, no sé de qué se me acusa, estoy indefenso»

Sorprendidos, en estado de shock absoluto y muy afectados, así aseguraba ayer sentirse el presidente del Partido Popular en Avilés, Joaquín Aréstegui, y su esposa, la exconcejala del PP Carmen Vega, tras el registro realizado por la policía en su casa el pasado jueves por orden de la jueza de Lugo que investiga el denominado 'Caso Pokemon'. «Todo lo que se ha dicho en estos días es radicalmente falso», estas fueron las primeras declaraciones de Aréstegui, que hasta ahora había guardado silencio tras conocerse el auto de la magistrada gallega en el que se le achaca haber recibido dinero en metálico del grupo Aguas de Barcelona en el que se integra Aquagest, que también habría costeado reparaciones en un piso de su propiedad.

Aréstegui negó haber realizado favor alguno a Aquagest o haber recibido de la empresa del agua prebenda alguna. «Jamás he hecho ningún favor político a ninguna empresa, ni a Aquagest ni a ninguna otra», afirmó de forma rotunda. Y recordó el proceso seguido para la privatización del agua en Avilés en el que Aquagest fue la empresa seleccionada. «Yo no era ni alcalde, que fue el que tomó la decisión de privatizar, ni el PP era socio de gobierno del PSOE y yo ni siquiera era concejal», recordó. Defendió que el voto favorable del PP se basó en los informes técnicos, «muy claros, de hecho este expediente ya ha pasado por el tamiz de varios juzgados y no se le ha puesto ni un pero, fue un proceso completamente limpio, lo raro hubiese sido que el PP apoyase a otra empresa por encima de los criterios de los técnicos».

De esta forma, el presidente del PP avilesino defendía que «sería absurdo» que Aquagest pagase prebendas para resultar ganadora en este contrato, «porque nadie paga por lo que es gratis». Y siguiendo con su argumentación recalcó que el PP no participó en la elaboración de los pliegos del concurso de privatización del agua en Avilés, «en donde se podría establecer las bases para que fuese una empresa u otra la ganadora» y luego no formó parte del consejo de administración de la empresa, donde, a juicio de Aréstegui, «se podrían devolver los favores, ya que es el órgano que realiza la función ejecutiva y adjudica las obras».

«Dinero totalmente lícito»

Joaquín Aréstegui dijo estar «absolutamente tranquilo» por el contenido del informe que resulte tras el registro llevado a cabo en su casa. Explicó cómo habían sido los hechos. Según dijo, recibió una llamada el pasado jueves advirtiéndole de que iba a ser registrada su casa, él se encontraba en Ponferrada de vacaciones con su familia, por lo que la puerta la abrió una amiga de su esposa que tiene llave. Sobre lo que pueda haber retirado la policía de su vivienda, hasta ahora sólo confirma que se ha llevado dinero, «pero no en cantidades ingentes como dice algún medio de comunicación, porque el dinero que había era totalmente lícito, nosotros vivimos de dos nóminas y todo es comprobable en nuestras declaraciones de la renta y también en las declaraciones de bienes que hemos hecho los dos al entrar y salir de las instituciones públicas». Y en cuanto a la posible documentación encontrada por la policía en su domicilio, afirma que «en mi casa sólo hay la documentación que pueda tener cualquier familia, no sé lo que se han podido llevar».

Reconoce que le une una larga amistad a Joaquín Fernández, expresidente del PP en San Martín y principal imputado en el Caso Pokemon. Y también que le alquiló hace dos años un piso de su propiedad durante «unos meses, cuando creó una empresa que se instaló en La Curtidora» (el hotel de empresas de Avilés). Se trataría del piso que la jueza sospecha que Aquagest habría costeado la reforma. «Nunca hemos hecho una reforma en ese piso, es fácilmente comprobable», afirmó el presidente avilesino del PP, que reconoció haberlo tenido durante unos años alquilado a una constructora y ahora a una persona particular.

Joaquín Aréstegui aseguró sentirse «perplejo ante la absoluta indefensión a la que estoy sometido, porque no conozco el auto de la jueza, nada más lo que he visto en los medios de comunicación a pesar de estar declarado el secreto de sumario, y me da la sensación de estar sometido a un proceso público sin ningún tipo de defensa, cuando yo en este momento ni estoy imputado, ni he sido acusado de nada, ni he sido llamado a declarar por ningún hecho». Por ello afirmó que no siente la obligación de dimitir de su cargo al frente del PP de Avilés. En este sentido, aseguró haber explicado todo a la presidenta regional, Mercedes Fernández, con la que habría hablado el viernes y el sábado. Y en cuanto a la posibilidad de convocar a sus afiliados, dijo que esperará a tener más información, pero agradeció los apoyos recibidos estos días de miembros de su partido en Avilés y excompañeros del parlamento asturiano. A la rueda de prensa asistieron la cúpula local del PP: Carmen Rodríguez Maniega, Constantino Álvarez, Alfonso Araujo y Marta del Viso.