San Juan de Dios dedica el Premio de la Concordia a los fallecidos de ébola

La Orden San Juan de Dios, distinguida hoy con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, lo ha dedicado a la sociedad y a todas los pacientes que atiende, especialmente de ébola, y ha recordado a los hermanos Miguel Pajares y Manuel García Viejo y los otros religiosos y colaboradores muertos por la enfermedad.

El presidente de la Fundación Juan Ciudad, Miguel Ángel Varona, ha agradecido a las instituciones el reconocimiento que este premio supone del trabajo de la orden y ha tenido unas palabras para todos los religiosos y los miles de colaboradores que hacen posible su misión en 55 países, principalmente de África y América.

Varona ha admitido que las circunstancias del contagio de ébola de los dos misioneros citados en Liberia y Sierra Leona, que murieron en España, ha influido en la concesión del premio.

También significa, ha enfatizado, llamar la atención sobre toda la labor que, en general, hace la ONG San Juan de Dios en 330 centros de asistencia sociosanitaria, donde son asistidos 30 millones de personas cada año.

Son 80 hospitales en los países menos desarrollados, aunque también los hay en europeos, donde trabajan miles de colaboradores.

Son pacientes con dolencias físicas y mentales, discapacidades, ancianos, personas en riesgo de exclusión social, drogodependencias y, especialmente, ha destacado Varona, los que han sufrido la epidemia de ébola en África.

Ha enfatizado cómo los religiosos fallecidos, que trabajaban en centros hospitalarios de la orden, dieron la vida por afrontar la epidemia, y ha comentado que la dotación del premio se dedicará seguramente a seguir combatiendo el ébola.

Varona ha recordado cómo se reabrió el hospital de Monrovia (Liberia) el 24 de noviembre pasado para maternidad y pediatría con el apoyo de personas e instituciones tras tres meses cerrado a causa de la epidemia. Ha atendido en torno a 5.000 casos desde entonces, sin que haya habido contagios de ébola en los centros reabiertos.

El presidente ha reiterado el compromiso de atención a los más frágiles, no solo de los países más desfavorecidos, sino también del mundo occidental, y ha valorado la ayuda generosa y el apoyo de la sociedad en los cinco siglos de existencia de la orden. En este momento, ha evocado una frase del fundador de la orden, San Juan de Dios: "Ayudadnos a hacer el bien".

Según el director de la ONG Juan Ciudad, José María Viadero, ha saltado una alarma en la sociedad sobre todas las cosas pendientes que quedan por resolver en este mundo del bienestar y este Premio indica que todavía hay que seguir alerta.

Sobre la crisis migratoria que afecta en estos momentos a Centroeuropa, ha indicado Varona que es una situación que ha cogido de "improviso". El general de la congregación se encuentra en Austria estos días por otros motivos, pero Varona se ha mostrado convencido de que la orden tratará de colaborar.